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miércoles, 5 de marzo de 2008

El papel “Irreverente” del psicólogo en las Organizaciones: tecnologías autónomas y heterónomas del Yo

Hace algunos meses definí el papel del psicólogo en las organizaciones como “una persona que debía tener una postura crítica; como una persona que debía ser capaz de entrar y de salir de la organización simultáneamente; como una persona que debía tener la habilidad de ser parte de la organización y en ocasiones debía ser ajeno a ella -algo así, como una persona que debía ser y hacer, en ocasiones, de torero y en otros momentos, de espectador-”. Pero, ¿qué implicaciones tiene lo anteriormente mencionado?
En esta oportunidad, para responder a esta pregunta, prefiero definirlo como una cinta elástica, ya que éste no sólo debe reflexionar sobre el “deber ser” y el “deber hacer” en las organizaciones desde un saber experto, sino que debe ser capaz de “pensarse a sí mismo” dentro y fuera de las organizaciones, desde una postura ética. Entonces, debe ser una persona capaz de pensarse desde distintas lógicas, y por tanto, no hacerle reverencia a un solo modo de ver la realidad. Como lo menciona Alberto Mendoza en su conferencia de la lección inaugural de la facultad de psicología, correspondiente al segundo periodo académico del año 2007, debe haber un cambio de filosofía aprovechando el momento coyuntural que estamos viviendo. La invitación en esta oportunidad es por una comprensión integral del sujeto mas no por una comprensión empírica.
De esta manera, haciendo referencia al título de este escrito, y teniendo en cuenta las tecnologías heterónomas del yo mencionadas por García & Carvajal (2007) y las tecnologías autónomas del yo, a las que hace referencia Foucault (1990 citado por García & Carvajal, 2007), en este escrito hablaré del papel del psicólogo desde una estructura que tiene tres dimensiones: 1) un deber ser; 2) un deber hacer; y 3) un deber pensarse dentro de las organizaciones.
Vale la pena aclarar de dichas dimensiones son importantes si las exponemos desde la pregunta que Carlos Miguel Gálvis en la lección inaugural de la facultad de psicología, correspondiente al segundo periodo académico del año 2007, considera como la columna vertebral de la Psicología Organizacional: “¿Por qué trabajan las personas?”. Este, en últimas, es el rol del psicólogo dentro de las organizaciones.
Debemos saber que a través del tiempo se van legitimando ciertas prácticas discursivas en las organizaciones y es en esta medida que la tercera dimensión de la estructura del papel de los y las psicólogas organizacionales toma importancia, pues no sólo hay que pensar en el “deber ser” y en el “deber hacer” de los psicólogos dentro de las organizaciones, sino que debemos hacer una especie de “meta-análisis” en el que reflexionemos sobre esa forma de pensar el “deber ser” y el “deber hacer”. Este es uno de los caminos propuestos para generar resistencia al orden establecido y de desnaturalizar las prácticas que circulan en las organizaciones contemporáneas.
Entonces, en la medida de lo posible, el papel del psicólogo es el de, a partir de las distintas practicas empresariales realizadas desde la Gerencia de recursos humanos – que, como lo mencionan García & Carvajal (2007), busca, a través del uso de saberes expertos como el de la psicología organizacional, producir modelos de sujeto con valores, competencias, comportamientos y formas de pensar afines con la empresa, para ser incorporados por los trabajadores a través de varias estrategias, como lo son las capacitaciones, las evaluaciones de desempeño, la selección de personal, entre otras-, realizar una lectura crítica de la organización.
Para finalizar, quiero aclarar que este escrito tan sólo es un abrebocas a la pregunta del rol del psicólogo dentro de las organizaciones. Creo que esta es una labor que, requiere de un ejercicio de estar en contacto con los distintos mundos laborales contemporáneos y sobre todo, requiere de una permanente reflexión y construcción de un cuerpo teórico, que le de importancia a la pregunta y a la reflexión. Ya que en investigación, como lo menciona Popper (1967, citado por Ortega, 2002), los problemas surgen siempre del conocimiento previo; es por tanto necesario estar compenetrado en la materia y conocer sus características para poder encontrar problemas. “Los problemas surgen, especialmente, cuando nos vemos defraudados en nuestras experiencias o cuando nuestras teorías nos enredan en dificultades, en contradicciones, y éstas pueden surgir dentro de una teoría o entre dos teorías diferentes o como resultado de un conflicto entre nuestras teorías y nuestras observaciones”.

Referencias:
García, C. M. & Carvajal, L. M. (2007). Tecnologías empresariales del yo: la construcción de sujetos laborales en el contexto del trabajo inamterial. Universitas Psychologica Vol. 6, no. 1 (enero – abril de 2007), p. 49-58
Ortega, P. (2002). Planteamiento de Problemas de Investigación. México: UNAM, Facultad de Psicología.

1 comentario:

psicologa consultura dijo...

Existen muchos debetes teoricos y posturas que explican el rol del psicologo dentro de las organizaciones... todo esto encaminado que con el tiempo no se convierta en un tecnologo de la psicologia que raye en lo operativo y organizador de eventos.
el interes de nosotros los psicologos es tener un papel protagonico, oportunidad y participacion en la toma de decisiones.
no obstante en la realidad vemos que esto es posible solo en contadas ocasiones
¿donde radica esta dificultad?